Descrição
El hecho de ser Córdoba la urbe principal del Tucumán, posibilitó que la escritura expuesta se diera de forma más o menos frecuente. Su importancia, con la residencia intermitente del gobernador; el obispo y cabildo eclesiástico -permanentes desde 1699-; la universidad, el seminario conciliar, dos monasterios femeninos, conventos de cinco órdenes, y el padre provincial de los jesuitas, construyó un escenario de comunicación, formado por un complejo sistema de signos y símbolos, donde la escritura sirvió a las autoridades civiles y eclesiásticas para manifestarse y afianzarse, cumpliendo diversos papeles: memoria, indicación, propagandístico, exaltación de la fe y legitimación del poder, entre otros.