Descrição
La performance surge, como tal, en el entrecruzamiento de las décadas del 60 y 70 del siglo XX en el marco de un movimiento que buscaba romper y transgredir el sistema artístico mercantil vigente, proponiendo un arte efímero que no pudiera ser vendido. Aproximadamente 30 años después, la artista serbia Marina Abramović acuñó el término reperformance, práctica que consiste en una nueva presentación de aquel tipo de trabajo, sea por el propio autor de la obra o por otros artistas. Sin embargo, esta práctica viene acompañada de reglas y de un método, que deben ser observados y seguidos por los artistas interesados en "reperformar". En este artículo pretendo reflexionar sobre las relaciones que emergen entre las nociones de aura, elaborada por el filósofo alemán Walter Benjamin, y reperformance, esta última pensada paralelamente a un juego entre la presencia física y la ausencia del artista que creó la primera versión de la obra presentada. La noción benjaminiana de huella, que remite al ausente que se hace presente, será usada para fundamental la suposición de que Abramović transpuso el aura de sus obras para su nombre, para su firma.||A arte da performance surge, como tal, no entrecruzar das décadas de 60 e 70 do século XX no âmbito de um movimento que buscava romper e transgredir o sistema artístico mercantil vigente, propondo uma arte efêmera que não pudesse ser vendida. Aproximadamente 30 anos depois, a artista sérvia Marina Abramović cunha o termo reperformance, prática que consiste na reapresentação daquele tipo de trabalho, seja pelo próprio autor da obra, ou por outros artistas. No entanto, tal prática vem acompanhada de regras e de um método, que devem ser observados e seguidos pelos artistas interessados em “reperformar”. Neste artigo pretendo refletir sobre as relações que emergem entre as noções de aura, elaborada pelo filósofo alemão Walter Benjamin, e reperformance, esta última pensada paralelamente a um jogo entre a presença física e a ausência do artista que criou a primeira versão da obra reapresentada. A noção benjaminiana de rastro, que remete ao ausente que é tornado presente, será usada para embasar a suposição de que Abramović transpôs a aura de suas obras para seu nome, para sua assinatura.
